Los ladrillos pueden estar hechos de diferentes composiciones. Por ejemplo, de terracota.
La terracota no es buena conductora del calor, tarda mucho tiempo en calentarse y lo retiene más tiempo que otros materiales.
Se pueden encontrar también ladrillos de arcilla refinada, un material que ofrece una gran gama de colores para elegir.
Son un gran elemento de decoración y le dan a tu casa un toque desenfadado y moderno.
Los azulejos suelen instalarse en cocinas y baños, sobre todo por la humedad que suele haber en estas zonas, los humos e incluso las salpicaduras de aceite y otros alimentos.
Son más fáciles de limpiar pero es cierto que hay que tener cuidado con el color y diseño que elijamos, ya que puede dar un aspecto antiguo.
En los años 70 se llevaba mucho el azulejo de un color intenso como un azul o verde oscuro que cubría por completo las paredes.
Pero hoy en día ese estilo se ve anticuado y agobia un poco.
Si tu casa tiene azulejos y no te gustan nada, siempre puedes darle una vuelta a tu decoración pintándolos.
Existe una pintura especial para azulejos y no podrás creer el cambio cuando lo veas.
Incluso si tus azulejos tienen dibujo con relieve, la pintura ayudará a que todo se vea más homogéneo y más ligero.
Los azulejos pueden tener un diseño de mosaico, algo que ha tenido mucho éxito siempre, ya que la vista no se centra en cada pieza, sino que conforma un dibujo general.
En la actualidad ese diseño ha vuelto a ponerse de moda, claro que hay muchas más opciones.