Cómo elegir el cabecero perfecto

¿Qué tamaño elijo?¿cuánto debe sobresalir de la cama?¿Cuál es el mejor material?¿Qué funcionalidad va a tener? Son un montón de dudas las que surgen cuando necesitamos un cabecero nuevo.

¡Aquí las dispersaremos!

CONTENIDO

 

  • El cabecero
  • Cómo elegir las medidas del cabecero
  • Dónde colocar el cabecero
  • Elegir el mejor material
      1. Tapizado
      2. Madera
      3. Forjado o metal
  • Otras funciones de un cabecero
  • Conclusión

 

El cabecero

El cabecero de una cama puede tener muchas más funciones de las que imaginas.

Y es que lo que si queda claro, es que es un elemento decorativo que complementa el dormitorio dándole personalidad a la cama y a toda la habitación.

El cabecero nació de la idea de evitar que la cabeza se golpee mientras dormimos, aislarla del frío y evitar que la almohada se cuele entre la pared y la cama.

Pero inevitablemente ha pasado a formar parte de la decoración, y tiene un peso visual muy potente en la habitación donde se encuentra.

Por esta razón se han tomado mucho más en cuenta factores como el tamaño, el material, e incluso el estilo y el color para poder adaptarlo a los gustos.

Cómo elegir las medidas del cabecero

Por las razones que anteriormente hemos dado, las medidas pueden variar mucho según el tamaño de la cama o del estilo de cabecero que prefiramos.

Hay cabeceros muy altos, otros más bajos, algunos ocupan toda la pared o con las mesillas incorporadas.

Pero en contadas ocasiones es mucho más interesante no colocar ningún cabecero en el dormitorio, siendo un recurso estético muy arriesgado pero resultón. 

En cualquier caso, para buscar el cabecero perfecto lo suyo es elegir uno que sea 15 cm más ancho que la cama, es decir, si la cama mide 1,50 m de ancho, el cabecero medirá 1,65 m de ancho x 1,20 m de alto, Contando esto como medida mínima (Aunque yo personalmente recomiendo que sea mayor por pura estética)

Claro que estas medidas son solamente una guía, ya que puedes elegir la altura y anchura que más te guste y mejor le vaya a tu decoración como el cabecero XXL de la siguente foto.

En cuanto a la forma, los de aspecto horizontal, tienen la virtud de ampliar visualmente el espacio a lo ancho.

Mientras que los verticales hacen el efecto contrario, haciendo parecer el techo más alto.

La elección del tamaño, excepto por las medidas mínimas que ya hemos hablado, es cuestión de gustos estéticos.

Aunque evidentemente hay que tener ciertas cosas en cuenta como la altura o anchura de la cama, si deseas que las mesillas vayan unidas al cabecero…

¡Es cuestión de gustos!

Y en cuanto al alto, lo ideal es que como mínimo tenga 1,20 m, pero hay que contar si deseas que vaya colgado, apoyado en el suelo o forme parte de una estructura como mueble.

O bien puede utiizarse a modo de barrera visual del espacio en una misma habitación como en la imagen de abajo.

Dónde colocar el cabecero

Pues la respuesta parece obvia ¿no? en el extremo de la cama que se encuentra junto a la pared.

¡Pues no es tan obvia!

Y es que es cierto que el cabecero se suele poner en la pared donde se encuentra la cama, pero no me refiero a ese tipo de colocación.

A la colocación que me refiero es si debe ir colgado, apoyado sobre el suelo o incluso si el cabecero es de obra como acabamos de mencionar.

Y es que los cabeceros a partir de 1,20 m de altura se pueden apoyar en el suelo ya que llegan perfectamente a la altura mínima para proteger la cabeza y mantener la decoración intacta.

Hay algunos cabeceros que directamente tienen patas, otros que no dan la opción de apoyarlos en el suelo porque son muy cortos, y otros que son paneles enteros que abarcan las mesillas.

Estos últimos son tan grandes que solamente pueden apoyarse en el suelo porque pesan demasiado como para colgarlos.

Elegir el mejor material

Respecto a los materiales, un cabecero puede estar creado por materiales muy diferentes.

En este caso el único factor que interviene es la estética y el estilo decorativo de tu casa.

Y es que puede ser tapizado, uno de los más populares por las posibilidades que ofrece a nivel decorativo.

Se puede elegir el color para que encaje con las colchas, incluso buscar un estampado orginal para darle protagonismo en la habitación.

  • Tapizados:

El tapizado tiene tanto éxito porque encajan con cualquier decoración, desde las más clásicas a las más actuales y dan la posibilidad de hacerlos a medida con la forma que más te guste.

Además pueden ser de diferentes tejidos que le dan un aire diferente dependiendo de cual elijas.

Pueden ser de terciopelo que le da un aspecto elegante y distinguido, de polipiel el cual tiene fácil mantenimiento o materiales naturales como la piel, el lino o el algodón.

  • Madera

Pueden ser también de madera, que en este caso le dan un aspecto más natural a la decoración, creando así un aspecto más clásico o más moderno dependiendo del tipo de madera y su color.

  • Forjado o metal:

Los cabeceros de forja o de metal ofrecen un estilo decorativo más romántico que los otros materiales.

La estética que se percibe recuerda a otra época o incluso en ocasiones tienen cierto aire americano, además de percibirse el ambiente con mayor amplitud.

La combinación con el resto de los muebles es algo más complicada con cabeceros de metal, ya que suelen atraer todas las miradas y es fácil sobrecargar la decoración.

Lo bueno de este material es que puede tener cualquier forma, tal como se puede apreciar en las fotos.

De esa manera se puede conseguir el estilo decorativo que estabas buscando combinándolo con los accesorios adecuados.

Existen muchas razones por las que colocar un cabecero en tu dormitorio es muy beneficioso, pero no es una regla contar con este elemento.

Es una pieza decorativa muy recurrente como hemos podido ver, y ayuda al descanso y a la decoración de tu habitación, siendo en ocasiones el punto clave del diseño general.

Pero hay veces en las que el cabecero no encaja con la estética del lugar y simplemente es mejor no colocarlo.

¡No tengas miedo a no ponerlo!

Como recurso decorativo, se puede optar por completar la pared con un papel pintado con potencial, un revestimiento que de personalidad al ambiente o incluso unas cortinas.

Puedes tomar ideas de cómo decorar tus paredes para que tu dormitorio quede perfecto sin un cabecero.

A veces el no tener cabecero es un plus en la decoración del dormitorio dandole un aspecto más misterioso o más calmado en el caso de las cortinas, es más original.

Otras funciones de un cabecero

Un cabecero no siempre tiene que ser un elemento decorativo o cuya función sea evitar golpearte la cabeza, sino que puede ser aprovechado como almacenaje.

¡Es realmente práctico!

Los hay que tienen cajones, o simplemente huecos donde colocar elementos que utilices por la noche como unas gafas o unos libros.

Los espacios no siempre deben situarse en la zona del cabecero, sino que también pueden encontrarse al pie de la cama como en la siguiente imagen.

En conclusión

Un cabecero es un elemento muy importante en la decoración de un dormitorio.

Y por esa razón es necesario que elijas bien las medidas para que cuadren con el tamaño de tu cama.

También el color, la forma y los materiales son decisivos a la hora de dar personalidad al ambiente. 

Además de tener sus funciones protectoras, las cuales no debemos olvidar para que el descanso sea óptimo, puede ser un buen lugar de almacenaje.

Y es que tener un dormitorio cuya estética sea agradable y tenga suficiente espacio es muy importante porque…

Se ha descubierto que si una persona se va a dormir y su último vistazo al lugar en el que está no le gusta o no le transmite buenas vibraciones, tiene más probabilidades de sufrir pesadillas.

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