El Feng Shui sugiere que como son alargados, se puede aprovechar su forma para crear una pequeña “galería de arte”.
De esta manera se podrán exponer cuadros, fotos o incluso espejos y otros elementos decorativos.
La iluminación es tremendamente importante en estos lugares porque no se suele contar con luz natural.
Para ello, si el espacio es reducido, lo mejor son las luces empotradas, lámparas muy sencillas o plafones.
Eso sí, asegúrate que la luz es potente y que ilumina sin excepción cada esquina.
Para esto también se suelen colocar los espejos ya que dan profundidad al ambiente con su reflejo.
Las escaleras para el Feng Shui son como cascadas constantes de energía que fluye de una planta a otra de la casa.
El problema viene cuando las escaleras terminan justo delante de la puerta principal, ya que se dice que el Chi puede caer rápidamente y salir fuera de la casa.
Para compensar esto y que sean demasiado empinadas se puede colocar al final de la escalera una planta, una fuente o algún elemento decorativo que frene al Chi.
Como en las habitaciones, también es importante no llenar de cosas estos espacios, pero se dice que un cristal tallado en el último escalón ayuda a que la energía circule.
Si esto no puede ser por falta de espacio, siempre puedes poner un espejo justo enfrente de la escalera para atrapar la energía y volver a enviarla arriba.