No deben acaparar todo el asiento ni ser demasiado grandes, pero tampoco quedarse escaso poniendo sólamente uno.
Y aunque no lo creas, juegan un papel fundamental en la comodidad de tu sofá, así que elígelos cómodos, si son de plumas mejor ya que de esa forma se adaptarán mejor a tu postura.
Y otra cosa a tener en cuenta a la hora de elegir sofá es el espacio del que dispones en casa, porque hoy en día existen sofás que cuentan con un hueco debajo para que puedas usarlo como almacenaje.
De esta forma contribuirás al orden en casa y podrás dejar mantas, libros o cualquier cosa que no uses todo el rato pero que necesites tener a mano.
Algunos (aunque pocos) tienen también espacio de almacenaje en los brazos donde puedes guardar los mandos.
Otros permiten deslizar el asiento para mayor comodidad cuando lo estás utilizando, pero no ocupan tanto cuando no lo necesitas.
E incluso los hay con altavoces integrados para que puedas conectarlo a la tele y tengas un sonido envolvente.